Vita

Ciudad natal: Würzburg (Alemania)
Etapas de vita y obra: Würzburg, Düsseldorf, Paderborn, Castrop-Rauxel, Münster/Westf., Hannover und Kiel
Desde 2002: la artista vive y trabaja en Baden-Württemberg (Alemania)
Temporadas de estudios: España, Italia, Islandia, Turquía, Mejico, India y Desierto de Arabia

Muchas obras en propiedad privada: Alemania, Austria, Sviza, España, U.S.A., India

RENATE SANZ

Ha vivido en muchos lugares y ya de niña se movía en un munde de arte. Un lugar propicio para su inicio en este mundo fue la pequeña ciudad de artistas Sommerhausen, cerca de Würzburg en Alemania, donde Renate Sanz pasó los años de su infancia. Allí, en casa de sus padres, vivía también el pintor de teatro Luigi Malipiero. "Pasaba todo el tiempo que podia en su studio. La variedad de los colores, el ruido de pincel y el olor a pintura al óleo fueron un aliciente mágico para mí. Sólo una escalera al piso de arriba me separaba de ese otro mundo". Renate Sanz ha aprendido música tocando el piano, ha participado en obras de teatro y asistido a la dirección de teatro. Ha trabajando de escenógrafa, diseñadora de cartels y dibujante de figurines así como ha creado esculturas de yeso y de esteatita. Participó en la fundación de una pequeño teatro que después ella dirigió durante algunos años. Actualmente se dedica a crear esculturas de bronce y de acero y pintar cuadros al óleo, acrílico y materiales mixtos. Sus frecuentes viajes la inspiran constantemente en sus trabajos.

Renate Sanz tiene una gran sensibilidad para los colores. Una de sus técnicas es trabajar con pintura consistencia pastosa mezclándola con materiales como arena o polvo de mármol, consiguiendo así superficies ásperas en relieve. Tambien usa pigmentos sueltos fijándolos mediante una técnica especial o trabaja a golpe de pinsel seco. En sus cuadros destacan los grandes contrastes de colores, las huellas de su trabajo son evidentes. En las obras de Renate Sanz, aparte de las abstracciónes y composiciónes de colores, aparece recurrentemente la figura humana, sobe todo la figura feminine, casi siempre de modo que acentúa el dibujo, dando preferencia a la linea, trabajando con abreviaciones. También aplica el carbón en combinación con la pintura acrílica o deja que la figura de un contorno fino se sustenga contra superficies oscuras de negro y rojo, por ejemplo en "Perception", de modo que aunque el color del contorno lleve gran peso, se produce un trítono con la figura.

Las obras de Renate Sanz son toques en la vida cotidiana, la aventura que se llama vida y que por suerte ofrece siempre nuevas sorpresas, el no adaptable del que la sociedad se sonríe y lo margina, pero que al mismo tiempo lo registra con secreta admiración. Representan el deseo soñado de evadirse de las cadenas de compromises y de la rutina, son los puntos culminantes de los recuerdos o de un futuro soñado. Estas obras son la expressión de una filosofía de vida de la artista, que de mala gana se dobla a la presión y el reglamento y se enfrenta con la vida con sinceridad y curiosidad.